Nubes de ciudad
El pasado mes de octubre mi ciudad amanecía envuelta en una barrera de nubes, como si de una muralla se tratara…un día muy tranquilo, no mucho tráfico, nada de buques, la ciudad no acababa de despertar y yo ya tenía mis km de deporte hechos. Observando toda esa barrera de nubes me senté y recorrí hasta donde mis vista alcanzaba toda esa maravilla y me dejé llevar…no quise pensar, cerraba los ojos, y respiraba…sólo sentía paz, una pequeñez sosegada frente a la manifestación natural del día.