Ese sonido llega con fuerza, con ilusión y con esperanza…quien la escucha recibe un baño de esperanza y quién la toca tiene una soprano retumbando de por vida.

…hoy quiero comentar un toque de campana que retumbó ayer en todo mi corazón, todo un campanazo lleno de esperanza, de ganas y de ilusión, donde termina una etapa y comienza otra llena de mas fuerza y energía. Tocar la campana es haber creído en uno mismo, es estar en el ahora de forma completa.

La llaman la campana de la salud o la campana de los sueños…para mí es la campana de la esperanza. La primera se instaló en 1996 en el centro MD Anderson de Houston cuando el Almirante Moyne, regaló la campana de bronce de su barco al centro en agradecimiento y finalización de su tratamiento.

Que nunca deje de sonar la campa de la esperanza. Sé feliz.