La enseñanza que deja huellas no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.

Howard G. Hendricks.

Lo que aprendemos en el día a día nos deja huellas, huellas que nacen desde la infancia, desde casa y la escuela. Enseñar y educar empieza y termina desde casa, aquí el corazón es renovado a diario con valores, enseñanzas y respeto…un nuevo día es un nuevo descubrimiento. Mi hija, mi regalito, tuvo la suerte de tener profes que ha respetado y le han respetado. Recuerdo ver la alegría cada día al ir y volver del cole, me contaba todo con pelos y señales, su cara se iluminaba… y con ganas de otro mañana…era feliz, yo era feliz, se sentía querida, su corazón venía a tope de ilusión y alegría…donde se iba haciendo una buena persona cargada de emociones y vida.