Amanece, nos damos los buenos días y deseamos con frases inspiradoras un nuevo día, enviamos la mejor de los buenos días.

Al caer la tarde y cerrar el día me pregunto si hemos llegado a alguien con nuestro argot, nuestras forma de hablar y escuchar le ha llegado a alguien o hemos hablado por hablar y escuchado por cordialidad.

Me encontré con alguien que hacía muchos años que no veía del que siempre he guardado un gran recuerdo, y si me lees sabes quién eres, que en su rutina del día a día solo tienes desgana, cansancio y así un día tras otro, en una palabra está harta de todo.

Comparto me reflexión sobre su estado. Hablar tiene un poder bestial, podemos llegar lejos, podemos transmitir y dar mucho, pero escuchar aún mas, y creo querido que una de mis actitudes y aptitudes es que escucho, que cuando alguien me cuenta algo, estoy ahí en ese instante, no puedo traer mi mochila llena de mis cosas, pues entonces no estoy para esa persona que me está hablando…es así de sencillo, y esto lo he aprendido con los años, la madurez y ahora es parte de mi tallaje.

Yo no puedo mas que decir que el silencio con uno mismo, en esa rutina que como mi amigo no ve mas allá que aburrimiento, trabajar para vivir, comer, vestirse, algún viaje, unas saliditas…y aún así está cansado de siempre hacer lo mismo, el silencio interior es lo que hay que escuchar dentro de nosotros, unas veces lo sentimos mas que otras, pero está ahí.

Empezar a querernos, a explorarnos, a conocernos…y a sentir el movimiento de las olas del mar unas veces son enormes y otras cuando realmente nos escuchamos se calman, entonces asoma la espuma de las olas y descubrimos lo que desconocíamos de nosotros y lo que no decimos.

Bueno no me enrollo mas. Sé feliz y ama a destajo.