Canarias tiene un límite y desde la libertad y respeto como si de un carnaval de día se tratara los canarios tomamos las calles exigiendo que se ponga control al turismo, reclamando un nuevo modelo económico que no viva de espaldas a la realidad social y ambiental de los canarios, donde lo primordial es maximizar el PIB, un modelo que está estrangulando el bienestar de los canarios con un 35% del PIB y cerca de 40% de empleo. A toda esta inestabilidad hay que sumarle, los bajos salarios, la subida de los precios de los alquileres, la saturación de los espacios naturales y de las carreteras…

En definitiva quienes no quieran ver lo que pasa en Canarias están cieg@s o mienten de la peor de las formas…a medias.