Sigo bailando con éste maldito virus que destruye personas todos los días. Son ya un millón de personas muertas…una tragedia que no tiene límites, donde todos los días nos llegan información científica, social y personal de alguna contacto con el bicho…y no nos queda otra que convivir con él, y como si fuera un invitado darle el mejor de los recibimientos DISTANCIA, PROTECCIÓN Y NO TOCAR…y poner música para un baile sin fin…

El otro día escuchaba al epidemiólogo Antoine Flahault, director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Ginebra, en Suiza, decía que esta pandemia es como el Bolero de Ravel, es una música que se repite, donde los instrumentos van entrando poco a poco en la partitura. Así comparaba la extensión del Covid 19 con el CoV 2…primero fue China, le siguió Corea, Irán, Italia y España, y la américas e India…hasta llegar a todo el planeta como el crescendo de El Bolero de Ravel.